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¡Lo rompiste! Ahora dejame decirte cómo arreglar el manto ácido de tu piel

He discutido antes en este blog la importancia de la piel como barrera y lo que sucede cuando se la destruye.

Aqui van: La barrera cutánea y cómo funciona. Nos referimos a pieles sensibles. Una búsqueda rápida en el blog te llevará a docenas de entradas relacionadas con la barrera cutánea.

El “manto ácido” es parte de la barrera cutánea, y probablemente no tengas que preocuparte por ella a menos que sigas lavándote las manos con un jabón alcalino anticuado. La mayoría de los jabones ahora son más suaves, más ácidos y contienen detergentes en lugar de jabón alcalino (o una mezcla). Aun cuando te laves con un tipo de jabón incorrecto, en un par de horas la piel volverá a un pH (acidez) más natural. Recordá: ¡el jabón se enjuaga en segundos! Los estudios sobre el efecto del pH sobre el manto ácido que testean el efecto del lavado dejando jabón o detergentes durante horas en la piel son inútiles, pues no reflejan lo que realmente ocurre en el lavado de manos o cara.

Sin embargo, hay más en la barrera cutánea que el manto ácido. ¿Cuál es el punto de preocuparse por el pH de la piel si seguís perforándola con agujas, erosionándola con ácidos, arrasándola con arena o calentándola con lámparas y láseres? Quizás lo que deberíamos discutir es la contribución del falso “cuidado de la piel” a la interrupción de la barrera cutánea y cómo, por darle lugar a la publicidad, nos creamos nosotros mismos problemas en la piel. La industria del cuidado de la piel y el cabello tiene mala reputación y tal vez la merezca por la publicidad poco realista a la que recurre, pero el efecto de un suero que puede no mejorar tu piel (aunque tampoco la dañará) no tiene punto de comparación con el efecto de la abrasión cotidiana de la piel.

Algunas personas se han dado cuenta de los efectos del mal cuidado de la piel y no han faltado las propuestas tontas: no te duches, no te laves el cabello, etc. Estas opciones son, por decir lo menos, incompatibles con la sociedad civilizada: no nos gusta estar sentados en un avión al lado de una persona que no usa desodorante o no se lava el cabello. En cualquier caso, aquí el problema no es la interrupción breve de la barrera de la piel (o del cuero cabelludo) que ocurre cuando te lavás el cabello con champú o las manos con jabón. Tu piel es perfectamente capaz de volver a su pH natural después de un par de horas. Tu piel está viva y su metabolismo no se detiene cuando te lavas las manos. Así que ¡adelante, lavate el cabello y usá desodorante!
Lo que no podés hacer (ni salirte con la tuya) es tratar a tu piel como tratarías a una pared sucia. Tenés que respetar a tu piel si querés que dure las muchas décadas que la necesitarás.

Qué evitar:

1) Tratamientos que calientan tu piel con láser o LED, a menos que sean parte de un tratamiento indicado por un dermatólogo respetado. Los láseres son herramientas de alta energía que deben usarse solo cuando se destruyen células por muy buenas razones. La energía de los LED se liberará en tu piel y, como mínimo, causará inflamación. Será mejor que tengas una muy buena razón para eso.
Para las personas con tendencia a responder al estrés con hiperpigmentación,

2) ¡Cualquier cosa que involucre agujas! Micro, macro, medio o lo que sea. Pueden producir inflamación y lo que es peor, infección.
Y, otra vez, para las personas con tendencia a responder al estrés con hiperpigmentación,

3) Ácidos fuertes, a menos que sean parte de un tratamiento indicado por un dermatólogo respetado. Las exfoliaciones ácidas son una gran herramienta en manos de un especialista, pero recordá que toda exfoliación ácida comienza como una quemadura química.

Esto no significa que debas renunciar a la renovación acelerada de la piel, por ejemplo, usando retinoides. Se ha demostrado que los retinoides ayudan con el envejecimiento de la piel, el fotoenvejecimiento, los problemas de pigmentación y mucho más. Los retinoides deberían ser parte de la rutina del cuidado de la piel, aunque no es necesario usarlos a diario. Elegí para tu piel un retinoide que sea suave, como los que elaboramos en Skin Actives. Las fórmulas más fuertes no te brindarán beneficios adicionales. Los receptores de retinoides se unirán a los ésteres de retinilo sin los efectos secundarios del Retin-A.

También podés usar una exfoliación leve de la piel con ácidos como la solución exfoliante alfa / beta de Skin Actives, especialmente si tenés queratinización anormal (poros bloqueados) como la que se da en la piel despareja o con acné. Pero no lo hagas todos los días, ya que estarías erosionando la epidermis, y esa es tu barrera cutánea.

Sobre todo, acostumbrate a la idea de que tu piel nunca se verá como la piel de un bebé y que no debería hacerlo. La piel de un recién nacido no está preparada para lidiar con el medio ambiente, y la tuya tiene que lidiar con un ambiente seco, la contaminación y el sol. Para eso, necesitás que tu piel te brinde toda la ayuda que pueda.

 

ADVERTENCIA: Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la FDA y no tienen el propósito de diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo