Skip to content

¿Querés un tratamiento probiótico para tu piel? Aquí te digo cómo hacerlo

No podés comprar un probiótico para tu piel. ¿Por qué? Por definición, los probióticos contienen bacterias vivas. Por razones de seguridad, es ilegal vender productos para el cuidado de la piel que contengan bacterias vivas.

En Skin Actives probamos cada uno de los productos que vendemos para asegurarnos de su pureza y que quede libre de bacterias y moho.  Filtramos cuidadosamente nuestro biofermento de algas marinas para que su fermentación finalice y las bacterias sean eliminadas. Podemos llamarlo “prebiótico” por su capacidad de promover el crecimiento de bacterias buenas, pero no “probiótico”.

¿Por qué algunas empresas dicen vender probióticos para el cuidado de la piel? Es fácil de explicar: porque mienten.

Podés hacerte una preciosa máscara probiótica en tu casa, una buena excusa para que te relajes un poco.
Mezclá lo siguiente:

1 taza de yogur (sin descremar, natural, no saborizado)
1 cucharada de miel
1 cucharada de aceite de oliva (o de rosa mosqueta, si tenés)
Si no te molesta el olor a pescado, podés agregar algunos huevos de pescado para una nutrición adicional (lo que en los productos carísimos llaman extracto de caviar).

Si tenés suerte y accedés a los productos Skin Actives, podés agregar otros activos a esta máscara, como salicina, CoQ10 o un activo que funcione para lo que tu piel necesita.
Mezclá bien y aplicá en rostro y cuello (a tu cabello también le encantaría, pero luego necesitarás una ducha).
Esta máscara contiene las bacterias del yogur (Lactobacillus y otras especies relacionadas), ácido láctico, ácidos grasos esenciales y nutrientes en abundancia.

¡Que tengas una linda siesta!

 

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo