La planta y la sustancia química que produce: Vitis vinifera (uva) y resveratrol

La planta: Vitis vinifera

Figura: vieja ilustración botánica de Vitis vinifera.

Sugerencia: Podés escuchar Libiamo ne ’lieti calici (Brindis de La traviata) mientras leés este posteo.

Digo uva y pensás vino. Pero también tendrías que acordarte del aceite de semilla de uva. Y de las proantocianidinas de la semilla de uva. ¡Y del resveratrol!
Además de las sustancias químicas que forman parte de nuestra vida cotidiana básica, como la clorofila, el rubisco, la celulosa, etc., la Vitis está colmada de “metabolitos secundarios”.
Los cultivares rojos de Vitis vinifera son ricos en antocianinas que imparten su color a las uvas (generalmente en la piel de la uva). Las antocianinas se pueden encontrar en la piel del fruto, los ácidos hidroxicinámicos en la pulpa y los taninos condensados ​​del tipo de proantocianidinas en las semillas. Los estilbenoides pueden encontrarse en la piel de la uva y en la madera. El trans-resveratrol es una fitoalexina producida en contra del crecimiento de patógenos fúngicos como el Botrytis cinerea y el delta-viniferin es otra fitoalexina de la vid que se produce después de una infección micótica por Plasmopara viticola.

El aroma: los monoterpenos isoprenoides están presentes en la uva, sobre todo el linalool acíclico, el geraniol, el nerol, el citronelol, el homotrienol y el α-terpineol monocíclico, que se presentan principalmente como glucósidos. Los carotenoides se acumulan en las uvas maduras. La oxidación de los carotenoides produce fragmentos volátiles, norisoprenoides C13. Estos son compuestos fuertemente odoríferos, como el β-ionona (aroma de violeta), la damascenona (aroma de frutas exóticas), la β-damascona (aroma de rosa) y el β-ionol (aroma de flores y frutas).
Las semillas de uva son ricas en ácidos grasos insaturados, que ayudan a reducir el colesterol total y el colesterol LDL en la sangre. ¡Gran aceite para cocinar!

Resveratrol

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Figura. Resveratrol.
¿Qué tiene de especial el resveratrol? Adquirió celebridad por “la paradoja francesa”; dediqué varios posteos a este químico (y a las sirtuinas) que la planta de uva no produce para nosotros (mantiene a raya a los patógenos fúngicos), aunque deberíamos estar muy agradecidos por el beneficio que nos significa que estén allí.

La paradoja francesa: a pesar del alto consumo de grasas saturadas como la mantequilla, los franceses tienen una incidencia de enfermedad cardíaca menor a la esperada, hecho atribuido a su mayor consumo de vino tinto. La hipótesis: el resveratrol activa las sirtuinas. Las sirtuinas son proteínas con un papel muy importante en la célula humana: controlan la enzima que convierte el acetato, una fuente de calorías, en acetil CoA, punto clave de entrada a la respiración celular. Debido a este rol crucial, se ha sugerido la posibilidad de controlar los trastornos relacionados con la edad en varios organismos y en humanos. Estos trastornos incluyen obesidad, síndrome metabólico, diabetes tipo II, enfermedad de Parkinson y el “trastorno final”: el envejecimiento.

Encontrarás resveratrol y otros químicos con actividad similar en los productos Skin Actives, como la crema de reparación UV, la crema antienvejecimiento, la crema nutritiva revitalizante y muchas más.

Referencia
Imai S., Guarente L. (2014) NAD+ and Sirtuins in Aging and Disease. Trends Cell Biol. 2014 Aug; 24(8): 464–471. 10.1016/j.tcb.2014.04.002

ADVERTENCIA: Las afirmaciones en esta página no han sido evaluadas por la FDA y no están destinadas a diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo