Elogio de la menopausia. Parte 1: los pros (¡siete!)
¡Qué título más raro! ¿Quién podría estar a favor de la menopausia? Yo lo estoy. Tardé unos años en cambiar de opinión. Estaba muy en contra.
¿Por qué cambié de opinión?
Al principio luché contra la menopausia, pero al final no tuve más remedio que aceptarla. Ahora la he experimentado y reconozco los muchos recursos de que disponemos para contrarrestar los “contras”, al tiempo que disfruto de los pros. También desearía no haber luchado contra ella en un principio.
En una civilización que celebra la juventud, la menopausia es anatema. Después de la menopausia, las mujeres ya no pueden tener hijos y pierden los atributos que las hacen sexualmente atractivas para los machos de la especie. Pero ya no estamos en las cavernas, y las reglas han cambiado. La evolución puede empujarnos a mirarnos como si aún estuviéramos en las cavernas, pero no es así, y podemos cambiar nuestra forma de pensar y actuar.
No me gustan los achaques que acompañan el paso de los años, pero entiendo que son el precio que pagamos por el privilegio de seguir viviendo en el mundo. Los avances de la ciencia y la medicina nos permiten hacer frente a muchos problemas, grandes y pequeños. Entre los recursos, debo incluir a mi querida Skin Actives, una empresa construida por mi familia entera con ciencia y amor.
¿Cuáles son los pros de la menopausia?
1) En un momento en el que nuestro organismo ha acumulado mutaciones a través de todo el cuerpo, y algunas de ellas permiten que los cánceres se desarrollen y crezcan, una disminución de las hormonas sexuales circulantes ralentizará la aparición de tumores que responden a las hormonas. Para las mujeres, esto es muy importante porque el cáncer de mama es una desagradable realidad para muchas de nosotras. Después de la menopausia, los cánceres de mama de crecimiento lento, que las hormonas dispararían, pueden permanecer lo suficientemente pequeños como para ser eliminados por nuestro sistema inmunitario.
2) Muchas mujeres tienen periodos menstruales molestos, y con la menopausia llega el alivio del dolor y los trastornos emocionales. La influencia de las fluctuaciones hormonales en nuestro cerebro durante el periodo menstrual causa estragos en el estado de ánimo. Todos lo sabemos.
3) Durante la vida, hemos acumulado conocimientos y cometido casi todos los errores posibles, y ahora nos toca cambiar de papel y convertirnos en abuelas y/o educadoras y/o mentoras.
4) No hace falta ponerse tacones aguja. Hacen estragos en nuestros huesos, músculos y ligamentos, mientras permiten que la mujer camine de una forma que la hace más “atractiva”. ¿Quién los inventó?
5) En muchos sentidos, la menopausia nos hace menos visibles. Somos libres de llevar la ropa que queramos. ¡Incluso podemos decir lo que queramos!
6) Si tenemos suerte y una situación económica estable, podemos tener menos responsabilidades y elegir algunas, como ayudar con nuestros nietos. Los nietos son una gran recompensa de hacerse mayor. Si no tenemos nietos “naturales”, podemos elegir entre los niños de la familia.
7) Si sos de mi generación, puede que por fin te hayas librado del mito del “príncipe azul”. Ahora sabemos que no existe ningún príncipe azul y que nos las arreglamos bastante bien sin él. Me alegro por vos.
Te invito a leer la segunda parte, donde te cuento todos los logros científicos que hacen más fácil envejecer y atravesar la menopausia.
Hannah
Traducido por la Dra. Cecilia Hidalgo