¿Cómo se detiene un virus?
Respuesta: de muchas maneras diferentes.
Con agua y jabón: disuelve su capa y deja expuesto el ácido nucleico. El ARN se descompondrá rápidamente. El ADN es mucho más resistente. Podés obtener un resultado similar con alcohol (más del 60% y un poco menos confiable).
Con el tiempo: el ARN decaerá.
Aceites esenciales: funcionan de muchas maneras diferentes porque los aceites esenciales están compuestos por muchos productos químicos diferentes, de modo que la respuesta dependerá de cuáles sean esos productos químicos.
Recordá lo que ya dijimos de la selectividad: ¡no querés matar tus propias células al tiempo que vas destruyendo las partículas virales! Los aceites esenciales son soluciones químicas concentradas, ¡con algunos de ellos hasta podés disolver el plástico!
¿Cómo detienen un virus los productos químicos vegetales? Aquí te doy algunos ejemplos.
Lectinas: interactúan con las membranas virales. Canavalia ensiformis, Lens culinaris, Phaseolus vulgaris, Triticum vulgaris. Pero recordá que las lectinas también pueden ser muy tóxicas. ¡No tenés que ser vos quien ande buscando una buena lectina!
Los polisacáridos bloquean la unión del virus. Y aquí podés usar Achyrocline flaccida, Bostrychia montagnei, Cedrela tubiflora, Prunella vulgaris, Sclerotium glucanicum, Stevia rebaudiana, Rhizophora mucronata. O, mucho más simple, probá el biofermento y los fucoidanos de algas marinas de los productos Skin Actives Scientific.
Los flavonoides pueden interferir con la síntesis de ARN viral. Los ejemplos son amentoflavona, teflavina, iridoides, glucósidos de fenilpropanoide, agatisflavona, robustaflavona, rhusflavanona, sucedáneos de la flavanona, crisosplenol C, morina, cumarinas, galangin (3,5,7-trihidroxiflavona), baicalina.
Los terpenoides como el sesquiterpeno, triterpenoides (ácido morónico, ácido ursólico, ácido maslínico y saponina) inhiben la síntesis de ADN viral e interactúan con las membranas.
Los lignanos pueden bloquear la replicación viral.
Diversos compuestos fenólicos pueden bloquear la replicación viral de ARN y ADN e incluyen el ácido crisopánico de antraquinona, ácido cafeico, eugeniina, hipericina, taninos (polímeros condensados), proantocianidinas, salicilatos y quininas (naftoquinonas, naftoquinonas y antraquinonas en particular aloe emodina).
Algunas proteínas y péptidos vegetales interactúan con la función del ribosoma en la célula infectada e inhiben la síntesis de proteínas virales o inhiben la transcriptasa inversa.
¿A dónde llegamos con esto?
Es cierto que es posible utilizar algunos de estos productos químicos vegetales para vencer a un virus (las plantas vencieron a sus propios virus de esta manera), pero es tan importante no dañar al paciente como destruir el virus, por lo que con frecuencia los científicos tienen que modificar el producto químico vegetal original para convertirlo en una herramienta eficaz.
Mientras tanto, fijate en lo que Skin Actives está haciendo con aceites esenciales en la Parte B de este artículo.
Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo