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¿Así que querés comenzar a usar un nuevo producto para el cuidado de la piel?

¿Qué es lo peor que puede pasar? Los productos comerciales están regulados por la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos de EE. UU.) y son seguros porque están regulados. Podés leer la lista de ingredientes en la botella o caja.

Tené cuidado con los productos que por la forma en que se comercializan (como algunos productos importados) pueden ser inseguros. ¿Un ejemplo? Dependiendo de dónde provenga el producto, puede contener ingredientes no declarados. Esto sucede con los productos que se venden para aclarar la piel.

Tendrías que estar seguro cuando comprás un producto para el cuidado de la piel en los EE. UU. La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) regula los productos para el cuidado de la piel y los cosméticos. Sin embargo, hay algunas consideraciones que me gustaría que tuvieras en cuenta.

Algunos ingredientes pueden ser seguros en general, pero no necesariamente para vos. Por ejemplo, podés ser alérgico a un aceite esencial o una fragancia.

Un ingrediente considerado seguro puede no ser bueno para tu piel. ¿Ejemplos? Muchos, pero he aquí un par. El peróxido de benzoílo es un potente oxidante que se usa para controlar el acné y envejecerá tu piel. El uso de hidroquinona todavía es legal en los EE. UU., pero no es un buen ingrediente. Y, lo creas o no, algunas personas solían vender productos que contenían extracto de Nerium, una planta tóxica (ni me preguntes).

 El producto equivocado puede hacer más daño que bien, incluso siendo “seguro”. Por ejemplo, una crema aceitosa puede agravar el acné. Una crema que contenga algunas fragancias puede causar hiperpigmentación si te exponés al sol. Es por eso que, si querés mantenerte saludable, necesitás entender cómo funciona tu piel, del mismo modo que necesitás entender las señales que te da tu cuerpo.


Si usás productos de Skin Actives Scientific, tendrías que estar bien. No usamos fragancias y evitamos los ingredientes conocidos como alergénicos. Utilizamos buenos ingredientes respaldados por investigaciones científicas.

¿Hay algo más que debas saber?
Sí. Cuando agregues un nuevo producto a tu rutina diaria, prestá atención. El enrojecimiento, la inflamación y el dolor son indicadores de que algo anda mal. Podés ser alérgico a uno o más ingredientes, o tu piel puede haber sido dañada por “tratamientos” anteriores y ahora está reaccionando mal al nuevo producto. Si esto sucede, detené la aplicación del nuevo producto y esperá hasta que te recuperes. Si volvés a usar el nuevo producto y otra vez aparecen los problemas, este producto no es bueno para vos. No existe tal cosa como “acostumbrarse a algo nuevo” cuando ese algo duele. Escuchá a tu cuerpo, siempre.
Hannah

ADVERTENCIA: Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la FDA y no pretenden diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo