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Sinergía o “el todo es mayor que la suma de las partes”

¿Por qué las listas de ingredientes de Skin Actives son tan largas? No es por el “valor de la etiqueta”, la práctica de la industria del cuidado de la piel que incluye nombres de plantas en latín para ocultar los ingredientes “malos” y hacerte pensar que estás pagando por algo de valor. Para nada. Cada ingrediente de nuestra lista tiene una buena razón para estar allí. En Skin Actives entendemos lo compleja que es la piel. Para abordar un problema de la piel, mejorar la salud de la piel o revertir el envejecimiento de la piel, debemos hacernos cargo de esa complejidad y es por eso que nuestras listas de ingredientes se vuelven tan largas.

Mirá, por ejemplo, cómo se desarrolla el eczema (para una explicación más detallada, consultá esta otra publicación).

Hay que ser bioquímico especialista en alergia para entender cómo funciona este sistema. Y la figura muestra un trabajo en progreso, como todos los diagramas que pretenden representar cómo funciona correctamente un sistema humano y cómo comienza a funcionar mal. Hay que comprender la anatomía, la bioquímica, la microbiología y cómo este sistema interactúa con el medio ambiente.

La idea detrás del accionar de Skin Actives es familiarizarnos con la investigación de vanguardia sobre un problema de la piel y extraer la información que puede ayudar a formular un producto que sea seguro y efectivo al mismo tiempo. Para hacer esto, tengo que ignorar los ingredientes “novedosos” y aquellos que se sabe que tienen efectos secundarios. Luego analizo los ingredientes, tanto naturales como elaborados en laboratorio, que se conciernen a las diferentes vías involucradas en el problema y elijo los que tienen más probabilidades de ser útiles. Por ejemplo, el aceite de árbol de té puede ser un antimicrobiano eficaz, pero también es un alérgeno muy común. El Bálsamo de Perú puede oler bien, pero también es muy alergénico. No los encontrarás en nuestras listas de ingredientes.

Lo que sí encontrarás: factor de crecimiento epidérmico, una proteína elaborada en laboratorio que es idéntica al factor de crecimiento epidérmico humano, factor que disminuye a medida que envejecemos y puede funcionar maravillosamente en nuestra piel envejecida.

Encontrarás apocinina, un ingrediente natural redescubierto, que promueve el anclaje de las nuevas células epidérmicas recién producidas por las células madre de nuestra piel.

Defensina de abeja, una proteína de laboratorio idéntica a la que le otorga a la jalea real de abeja sus propiedades antibacterianas y antifúngicas, y ayuda a acelerar la cicatrización de la piel. Esta es la forma de obtener los beneficios de la jalea real en forma concentrada, utilizando conocimientos de la ciencia moderna aplicados a prácticas médicas milenarias.

El biofermento de kéfir, usa algas marinas con todos sus beneficios y les agrega los químicos generados por los microorganismos del kéfir, produciendo un gel que beneficia a la microbiota “buena” de la piel, disuade a los microorganismos malos y modula el sistema inmunitario de la piel.

Tenemos un complemento completo de proteínas humanas antioxidantes, producidas en el laboratorio y listas para proteger tu piel de los oxidantes ambientales y los rayos UV.

No quiero que esta publicación tenga veinte páginas en las que se enumeran todos los ingredientes innovadores pero seguros que hemos agregado al arsenal del cuidado de la piel, pero te propongo que busques entre mis casi mil publicaciones todo el conocimiento científico que hemos ido incorporando en beneficio de nuestra piel.

Referencias
Bucekova, M., Sojka, M., Valachova, I. et al. Bee-derived antibacterial peptide, defensin-1, promotes wound re-epithelialisation in vitro and in vivo . Sci Rep 7, 7340 (2017). https://doi.org/10.1038/s41598-017-07494-0

Lolou, V.; Panayiotidis, M.I. Functional Role of Probiotics and Prebiotics on Skin Health and Disease. Fermentation 2019, 5, 41. https://doi.org/10.3390/fermentation5020041

ADVERTENCIA: Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la FDA y no pretenden diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.

Traducido por la Dra. Cecilia Hidalgo