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No todo lo que brilla es oro

Primero dejemos claro que los productos vendidos en los EE. UU. deben ser seguros para quien los usa. Los productos fabricados en los EE. UU. suelen serlo porque las grandes empresas son muy cuidadosas en el cumplimiento de la ley. Las pequeñas empresas como Skin Actives son particularmente cuidadosas, pero hay muchos productos, especialmente los que se importan de países con aplicación laxa de las normas, con los que no me arriesgaría.

Sin embargo (siempre hay un “sin embargo”), lo que compres por ahí puede no necesariamente seguir las pautas de la FDA y el puñado de inspectores que aún trabajan en la FDA no alcanza frente a los millones de productos fabricados en el país o importados cada año. Así que no presupongas nada. Leé la lista de ingredientes, siempre, y si no podés entenderla, pregúntame. Puedo ayudar.

¿Qué es el brillo (purpurina, glitter en ingles)? De Wikipedia: “´Brillo´ describe una variedad de partículas pequeñas y reflejantes que se presentan en una variedad de formas y colores. Las partículas de brillo reflejan la luz en diferentes ángulos, lo que hace a la superficie luminosa y lustrosa”.

El brillo, es decir, pequeñas partículas brillantes que harán luminosa nuestra piel, se ha utilizado desde la antigüedad. La mica, la hematita, escarabajos aplastados, la malaquita e incluso mineral de plomo (¡venenoso!) han sido muy utilizados para iluminar la piel. Hoy en día, el brillo se elabora con partículas de plástico cubiertas con materiales brillantes como el aluminio, el dióxido de titanio, el oxicloruro de bismuto, etc., que se utilizan como iluminadores y se incorporan a los cosméticos. Se podría argumentar que este brillo es innecesario y no proporciona beneficios para tu piel, pero las cosas divertidas no tienen por qué ser útiles.

Aun así, en algún momento tenemos que empezar a preocuparnos por la contribución de los cosméticos a la contaminación ambiental y, si bien es cierto que tenemos problemas más grandes (en volumen) causados por las bolsas, las pajitas y las botellas de plástico, tal vez deberíamos empezar a pensar en evitar materiales que no necesitamos, si están contaminando el mar o algo que necesitamos, como el agua que bebemos.

 

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo

ADVERTENCIA: Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la FDA y no tienen el propósito de diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.