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Mother Dirt (Madre Tierra): los ingredientes, el truco publicitario y la realidad

Nota: otro posteo un poco complicado, relacionado con la popularidad de los “probióticos” en los productos cosméticos.

¿Por qué el nombre, Mother Dirt? Creo que la idea detrás de la publicidad es apelar a nuestra nostalgia por una Naturaleza que nunca conocimos.

¿La excusa? Que la higiene en la vida moderna mata las bacterias que necesitamos para la felicidad de nuestra piel. ¿La solución? Rociar bacterias en tu piel, no alguna de las bacterias que se sabe que viven en nuestra piel como “comensales”, sino una que prefiere las aguas residuales, ricas en amoníaco al que pueden oxidar (y utilizar la energía que obtienen para asimilar el dióxido de carbono como lo hacen las plantas) y les permite vivir. No pueden utilizar otras fuentes de energía.

Este es un caso de “acá tenés una bacteria, encontrale algo para hacer”. De hecho, lo hace, la empresa que lo produce realizó ensayos para probar cuál es el efecto de rociar Nitrosomonas en casos de migrañas, en acné, arrugas y otros problemas de la piel. La omisión más interesante: no se molestan en medir si después rociarlas, las bacterias están vivas y trabajando en la piel (o en las fosas nasales) o no. Teniendo en cuenta que esta bacteria es difícil de cultivar, éste es el factor de mayor importancia. ¿Están midiendo el efecto de la bacteria o de placebo?

Te preguntarás cómo se salen con la suya vendiendo un producto que, según dicen, contiene bacterias vivas cuando esto no está permitido en los cosméticos. Respuesta: No lo sé, pero conjeturo que las Nitrosomonas, incluso si estuvieran vivas en el producto, no se multiplicarían en las condiciones que se usan para medir la contaminación de los cosméticos por bacterias y moho.

El único producto “especial” en la linea Mother Dirt es el spray que, en teoria, contiene bacterias vivas (AO+ Mist). El resto son mezclas de aceites y limpiadores que contienen los ingredientes habituales.

AO+ Mist: Aqua (agua), Nitrosomonas eutropha (viva), fosfato disódico, cloruro de magnesio.

Hidratante: escualano, triglicérido caprílico / cáprico, ácido linoleico, fitoesteroles, fosfolípidos, tocoferol (antioxidante)

Limpiador: Agua, Agua de Flor de Rosa Damascena, Lauramidopropil Betaína, Coco-Glucósido (detergentes), Jugo de Manzana, Glicerina (mantiene la humedad), Hidroxipropilcelulosa (espesante) , Quinua hidrolizada (donde probablemente se oculta el conservante).

Champú: Agua, hidroxipropilsulfonato de laurilglucósidos de sodio y betaína de lauramidopropilo (detergentes), agua de flor de rosa damascena, cloruro de sodio, escualano, extracto de semilla de baobab hidrolizado (donde probablemente se oculta el conservante).

Ducha corporal: Agua, hidroxipropilsulfonato de laurilglucósidos de sodio, betaína de lauramidopropilo (detergentes), agua de flor de rosa damascena, cloruro de sodio, glicerina, glucósido de laurilo, aceite de almendras dulces, cococaprilato, proteína de guisante hidrolizada, ácido cítrico. En algún lugar por aquí están ocultos los conservantes.

Aceite corporal: aceite de almendras dulces, aceite de semilla de damasco, aceite de semilla de crambe, heptil undecilenato, escualano, triglicéridos caprílico / cáprico, tocoferol, aceite de hierba de limón, citral, geraniol, limoneno (fragancias).

Mensaje para llevar a casa: Dejemos que las Nitrosomonas limpien nuestras aguas residuales, no nuestra piel. No es una bacteria destinada a estar en nuestra piel o en nuestra nariz.

 

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo