¿La proporción áurea?

No contentos con explotar la biología, ahora los publicistas van tras las matemáticas.
Euclides de Alejandría (mediados del siglo III a. C.) fue el primero en discutir la proporción áurea: “Se dice que una línea recta ha sido cortada en extrema y media proporción cuando, como toda la línea es al segmento mayor, también lo es el segmento mayor al segmento menor.”

Figura. Euclides de Alejandría, en “La Escuela de Atenas”, pintura de Rafael.

Desde esa definición matemática seca y aburrida hasta la que la industria cosmética eligió usar hay un largo trecho: “la proporción áurea es un modelo para la armonía ideal de las proporciones. Representado por el número griego Pi, ha sido utilizada en el arte, el diseño y la arquitectura para crear algunos de los objetos más bellos de la historia”.

Por supuesto, la naturaleza no tiene proporción áurea. La proporción tonta de la que hablan proviene de la imaginación febril de un publicista presionado por encontrar “nuevas” ideas sobre cómo estafar a las mujeres para quitarles el dinero que tanto les costó ganar. Soy una mujer y odio eso.

Lo peor de todo es que una empresa tonta (y mentirosa) ha decidido que puede cambiar la forma de tu rostro usando un cosmético. Sería mágico encontrar un extracto bacteriano que pueda cambiar la forma de tu rostro y “proteger las células madre de la piel del estrés psicológico”.

¡Cuidado con la falsa ciencia! Y los falsos profetas. Y todo lo falso.

Hannah

Traducido por la Dra. Cecilia Hidalgo