¿Hay algo que puedas hacer por tus uñas? ¡Mucho!

Tus uñas son “sólo proteínas”. Entonces, ¿cómo podrías mejorar la salud y el aspecto de tus uñas? Del mismo modo que podés mejorar el aspecto y la salud de tu cabello, aunque el cabello sea “sólo proteína”. Otro tanto ocurre con las pestañas y las cejas. Porque, aunque en su mayor parte se trata de proteínas inertes, podemos influir en el proceso que las genera.
Se pueden hacer dos cosas: mejorar la salud y el aspecto mientras se están formando las uñas y evitar que se dañen una vez formadas.

¿Qué son las uñas?

Figura. Anatomía de la uña. De Edwards (1948)

Las placas córneas que crecen en el dorso de cada dedo de la mano y del pie son el equivalente de las garras de nuestros gatos. En los primates superiores, incluidos nosotros, las uñas se aplanaron; son más útiles en la actividad manual que las garras. Las uñas forman parte del tegumento humano que recubre nuestro cuerpo, incluida la piel y el cabello. Las uñas están formadas por queratina alfa, una proteína.

¿Cómo se forman las uñas?

El aparato ungueal se forma a partir de una invaginación de la epidermis primitiva en la cara superior de las falanges terminales de los dedos de manos y pies. Su origen es similar al del cabello. La queratina de la uña no es muy diferente de la del cabello, pero la uña contiene más calcio.
La matriz de la uña es el tejido que se encuentra debajo de la uña y contiene nervios, linfa y vasos sanguíneos. La matriz produce células que se convierten en la placa ungueal y seguirá produciendo células mientras reciba nutrición y se conserve sana. A medida que se producen nuevas células de la lámina ungueal, éstas empujan hacia delante a las células más viejas de la lámina ungueal; las células más viejas resultan comprimidas, planas y translúcidas.
Las uñas crecen más despacio que el cabello, 1/8 de pulgada al mes (frente a 1/4 a 1/2 de pulgada al mes en el caso del cabello). Sabemos que las uñas pueden doler, y los numerosos nervios que llegan al lecho ungueal nos avisan cuando damos con una uña en la puerta de un coche. Las uñas pueden dañarse lo suficiente como para caerse, pero incluso sin ninguno de esos dolorosos accidentes, a veces crecen despacio y/o mal. ¿Por qué?
Así como nuestro cabello, hecho “sólo” de proteínas, necesita mucha nutrición para crecer con normalidad, nuestras uñas, también hechas de proteínas, necesitan muchos nutrientes. Esto se debe a que las encargadas de producir estas proteínas son las células vivas. Una vez que te das cuenta de que las uñas y el cabello tienen mucho en común, no es de extrañar que el factor de crecimiento de queratinocitos (KGF) funcione tan bien para las uñas como para el cabello.
Cuando nos descuidamos o tenemos mala suerte, el tejido debilitado proporciona un buen entorno para los hongos de las uñas. Se trata de un problema difícil de tratar y los antifúngicos tomados por vía oral pueden provocar graves efectos secundarios (porque los hongos son eucariotas igual que nosotros).

Lo que Skin Actives puede hacer por tus uñas
Las uñas protegen nuestros dedos de manos y pies; debemos protegerlas y preservar su salud.

Probá nuestros sueros para el cuidado de las uñas si querés que tus uñas crezcan sanas. Nail care oil (el aceite para el cuidado de las uñas SAS) aportará algunos nutrientes que también necesita la uña pero que no están presentes en nuestro water-based Nail Care Serum (suero para el cuidado de las uñas a base de agua SAS). Este dúo de suero para uñas será aún más útil si tendés a maltratar tus uñas, y el esmalte de uñas (y el quitaesmalte) pueden ser parte de ese “maltrato”.

¿Qué contiene el aceite SAS para el cuidado de las uñas? La base es nuestro tradicional EMUlator, una combinación de aceites vegetales “fijos” que aportan ácidos grasos de composición similar a la que contiene el aceite de emú, para proporcionar nutrición y potenciar la penetración de los antioxidantes astaxantina, licopeno, etc.) y aceites esenciales antifúngicos, también presentes (clavo y palmarosa). ¿Necesitás un aceite para el cuidado de las uñas? Sí, si tus uñas tienen un aspecto poco saludable y, desde luego, si muestran la decoloración típica de la infección por hongos.

Aceite para uñas y cutículas: Aceite de Prunus Amygdalus Dulcis (almendra dulce), aceite de Elaeis Guineensis (palma), manteca de Butyrospermum Parkii (karité), aceite de semillas de Linum Usitatissmum (lino), aceite de semillas de Orbignya Oleifera (babasú), Aceite de Semilla de Punica Granatum (Granada), Aceite de Semilla de Rosa Canina (Rosa Mosqueta), Manteca de Semilla de Mangifera Indica (Mango), Manteca de Semilla de Curcubita Pepo (Calabaza), Aceite de Fruto de Hippophae Rhamnoides (Espino Amarillo), Aceite de semilla de Borago Officinalis, Aceite de nuez de Calophyllum Inophyllum, Aceite de semilla de Aleurites Moluccana, Manteca de semilla de Astrocaryum Tucuma, Manteca de semilla de Garcinia Indicia, Tocotrienoles, Tocoferol (Vitamina E), Astaxantina, Licopeno, Xantofila, Ácido R-Alfa Lipoico, Beta-Caroteno, Aceite de Eugenia Caryophyllata, Aceite de Cymbopogon Martini.

Suero para uñas: Agua, Hamamelis Virginiana (Hamamelis) Agua, Propanediol, Apocynin, Pantenol, Cafeína, Carnitina, Niacinamida, Extracto de Semilla de Vitis Vinifera (Uva), Glutamina, Arginina, Leucina, Serina, Cisteína, Valina, Prolina, Lisina, Glicina, Asparagina, Ácido Glutámico, Treonina, Alanina, Fenilalanina, Metionina, Ácido Aspártico, Tirosina, Triptófano, Histidina, Isoleucina, Glucosa, Fucoidan, Apigenina, Goma de Acacia Senegal, Goma Xantana, sh-Polipéptido-3 (Factor de Crecimiento de Queratinocitos [KGF]), sh-Polipéptido-2, sh-Polipéptido-77, Superóxido Dismutasa, Polisorbato 20, Propilenglicol (y) Diazolidinil Urea (y) Metilparabeno (y) Propilparabeno.

Referencia

Edwards, E. A. (1948). Nail Changes in Functional and Organic Arterial Disease. New England Journal of Medicine, 239(10), 362–365. doi:10.1056/nejm194809022391002

ADVERTENCIA: Estas afirmaciones no han sido evaluadas por la FDA y no pretenden diagnosticar, curar, tratar o prevenir ninguna enfermedad.

Traducido por la Dra. Cecilia Hidalgo