Skip to content

¿Fórmulas que pasan de madre a hija? Tal vez, si ambas fueran de profesión químicas sintéticas

Agua, Alcohol, Dipropilenglicol, Arbutina, Glicerina, Extracto de hoja de Artemisia Princeps, Extracto de Cistus Ladaniferus, Extracto de semilla Coix Lacryma Jobi Mayuen (Lágrimas de Job), Extracto de regaliz, Extracto de Sasa Veitchii, Alcohol butílico, Butilenglicol, Carbomer, Cetil etilhexanoato, Digliceril, Dimeticona, EDTA disódico, estearato de glicerilo, esterol de soja, lecitina hidrogenada, isohexadecano, estearato de PEG 2, PEG 400, aceite de ricino hidrogenado PEG 60, polisorbato 80, copolímero de acrilato de sodio, acroldimetil taurato, hidróxido de sodio, Oleato de sorbitán, escualano, estearato de sacarosa, goma xantana, metilparabeno, fragancia, caramelo, óxidos de hierro (CI 77491, CI 77492).

No me digas que esta es una receta “tradicional” o “familiar”.

Aún así, podría ser buena. Pero no, el alcohol es el segundo ingrediente, lo que indica una alta concentración y de un producto que secará e irritará la piel. Es probable que la arbutina esté presente en una concentración eficaz, pero los otros extractos botánicos podés tomarlos solo como “valor de etiqueta”.

Independientemente de lo que diga la publicidad, esta es una fórmula muy “occidental” (copolímero de acrilato de sodio, acroldimetil taurato, isohexadecano, estearato de PEG 2, PEG 400, aceite de ricino hidrogenado PEG 60, polisorbato 80).

De China/Japón/Korea, no tiene nada.

 

Traducido por la Dra. Cecilia Hidalgo