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Entendiendo la elastina

Los efectos de la elastosis solar.

Uno de los signos más reconocibles y notables del envejecimiento de la piel es la elastosis actínica. Ya sabes cómo luce: piel gruesa, parecida al cuero, una piel profundamente fisurada que se ve en la parte posterior del cuello expuesto al sol, pero en algunas personas también en la cara. Estas son las arrugas más llamativas porque son profundas y grandes.
Las pequeñas arrugas de las que nos quejamos no son nada en comparación con estos enormes valles y montañas en la piel de las personas que han expuesto sus rostros y cuellos al daño de los rayos UV durante décadas.

¿Sabés qué ocurre en la elastosis actínica? Probablemente no, pero no tienes por qué saberlo. Sí importa cuando las personas que diseñan productos para el cuidado de la piel tampoco lo saben. Un ejemplo de esto es el uso del polipéptido sh 50 en el cuidado de la piel. El primer problema con este ingrediente es que puede ser casi cualquier cosa. En una definición incómodamente vaga provista por la Nomenclatura Internacional de Ingredientes Cosméticos (INCI por sus siglas en inglés) parece que puede tener casi cualquier longitud y cualquier secuencia.

En la publicidad de algunas compañías se dice que este péptido es la proelastina, una proteína soluble precursora de la muy insoluble elastina, que es una molécula gigante de increíble
complejidad (la proelastina tiene un PM de más de 60,000, con más de 600 aminoácidos). Independientemente de lo que estén usando en sus productos, en la literatura científica no se
menciona que el agregado de proelastina puede aumentar la síntesis de elastina en la piel. Y esto no es sorprendente si observamos cómo se produce la elastina en la piel. Por favor, tené paciencia conmigo mientras describo este complejo proceso de la forma más breve posible. Si pensás que la síntesis de colágeno es complicada, entonces la síntesis de elastina te parecerá locamente complicada.

La producción de elastina.

Los fibroblastos son un grupo importante de células en la dermis involucradas en la fabricación de elastina, un proceso que ocurre en la dermis. Durante este proceso, el monómero de tropoelastina se sintetiza en el retículo endoplásmico rugoso del fibroblasto y sufre una modificación intracelular postraduccional. En esta fase, la proteína que enlaza la elastina se asocia con monómeros de tropoelastina para formar un complejo antes de ser liberada en la superficie celular. Esta asociación de la proteína que liga la elastina y los monómeros de tropoelastina es responsable de la estabilidad de la elastina.

Figura: la complejidad de la sintesis de elastina. Para detalles vea la referencia.

Al igual que para todas las proteínas, el primer paso en la síntesis de la elastina se produce dentro del núcleo del fibroblasto, donde el gen se transcribe en el ARN mensajero. La formación de polipéptidos a partir de este ARN mensajero para formar tropoelastina se produce en el retículo endoplásmico, pero también intervienen otras proteínas. Dentro de la célula, las proteínas que ligan la elastina se asocian con los monómeros de tropoelastina para convertirse en un complejo que se liberará desde la superficie celular.

Durante la formación de fibras elásticas, los componentes de las microfibrillas funcionan como una plataforma donde se depositará la elastina. Varias moléculas están involucradas en el proceso, como la enzima lisil oxidasa, fibrilina, proteínas asociadas con microfibrillas, decorina, fibulinas y otras más. La elastina madura se forma luego mediante reticulación de lisina y tropoelastina, mediada por la enzima lisil oxidasa.

Como NO reparar la elastina

La elastosis también es un proceso complejo, donde las fibras de elastina se vuelven un desastre y la estructura de las fibras de elastina es completamente diferente de lo que debería ser. Desde el punto de vista bioquímico, la elastosis actínica consiste en la acumulación de fibras elásticas
degeneradas.

¿El mensaje para llevar a casa? La elastosis actínica no ocurre debido a la escasez de elastina, sino porque la elastina presente es "defectuosa". Dos son las causas principales de este problema: 1) la elastina normal resulta modificada de diversas maneras y 2) la elastina recién formada está “mal” formada. Ambas suceden en piel elastótica.

No hay ninguna razón (científica) para creer que agregar tropoelastina a la piel envejecida resolverá el problema. De hecho, no hay razón para creer que el aumento del suministro de este componente de elastina, que normalmente se produce en la dermis, hará que se incorpore en la nueva elastina. Es más, debido a la complejidad de todo el proceso, podemos suponer que al agregar tropoelastina, o cualquiera que sea el polipéptido sh 50, la elastosis puede agravarse. No hay pruebas de que ayude y no hay pruebas de que lastime porque no se ha publicado ninguna investigación en revistas científicas. El experimento se está llevando a cabo en los propios consumidores, en un proyecto gigantesco donde los mismos conejillos de indias están pagando millones de dólares para ser utilizados como sujetos de investigación en un experimento no controlado.

El experimento comenzó hace décadas cuando se aplicó elastina parcialmente hidrolizada extraída de los tendones del cuello de terneros jóvenes en la piel de las mujeres; un experimento al que se concedió una patente sin ninguna investigación publicada que probara los beneficios a los sujetos. El uso de porciones de elastina recibió una subvención muy pequeña del gobierno porque se sugería que estas porciones podrían convertirse en una plataforma que se pudiera usar in vitro para experimentos. La estructura de esta hipotética plataforma no guarda relación alguna con la elastina altamente organizada que tenemos en nuestra piel. No creo que sea peligroso, porque los péptidos pequeños, si penetran en la epidermis, serán degradados y utilizados como aminoácidos por la piel. ¿Asqueroso? Sí. ¿Peligroso? No.

No permita que la industria lo use para probar en su piel un ingrediente indefinido de cualquier peso molecular y secuencia de aminoácidos.

Referencia:
Weihermann, A. C., Lorencini, M., Brohem, C. A. and de Carvalho, C. M. (2017), Elastin structure and its involvement in skin photoageing. Int J Cosmet Sci, 39: 241–247. doi:10.1111/ics.12372

 

Traducido por la Dra Cecilia Hidalgo